La tienda de instrumentos musicales “La lira” inició el pasado mes de septiembre su proyecto de Escuela de Música.  Sus promotores han depositado mucho trabajo e ilusión en una Escuela que ha iniciado su andadura superando las previsiones más optimistas. En sus instalaciones de la calle Lepanto, la escuela ofrece una amplia oferta de enseñanzas, con un profesorado de primer nivel, tecnología puntera y horarios  flexibles que se adaptan a las circunstancias particulares de cada alumno.

La música siempre ha estado presente en la vida de Jesús Coronado Martín, el responsable de la Escuela, que nos recibe con el espíritu afable  y campechano que siempre le acompaña.  A los doce años ya estaba en la academia de la Banda Municipal de Música, ha formado parte de varias bandas de rock en la ciudad (primero Pa Kagate y ahora Los Presocrátivos), colaboraciones con diversos cantantes y ahora toca en la Unión Musical “Ciudad de Tomelloso”. A esta trayectoria añade los dos proyectos de empresa que también se inspiran en la música; la  tienda de instrumentos, La Lira, y la recién creada Escuela. 

-¿Cómo se gestó el proyecto de la Escuela de Música?

-Recogimos la demanda de la mucha gente de Tomelloso que quiere aprender música desde un prisma amateur, simplemente para disfrutar de la música y meterse en la dinámica del buen ambiente que hay entre los alumnos de la escuela. Para nosotros también era una buena oportunidad teniendo en cuenta que tenemos una tienda de instrumentos y ambos proyectos se retroalimentan. Y hemos tenido la inmensa de contar con unos profesores muy competentes que han hecho posible que las cosas empiecen muy bien.

-¿Cómo han sido los primeros meses de andadura?

-El arranque ha sido bueno. Empezamos con un quince por ciento más de alumnos que esperábamos recibir. Ahora mismo ya hemos doblado las matrículas del inicio con más de cien alumnos.

-¿Cuál es la oferta de enseñanzas que ofrecen?

-Ofrecemos enseñanzas de guitarra acústica y guitarra eléctrica; batería, producción musical, bajo eléctrico, guitarra clásica, ukelele y todo lo que engloba el pulso y pua: mandolina, laud y bandurria. Ahora hemos empezado con rock band y clases de canto. El año que viene empezaremos con teclados y piano y vamos a completar una buena oferta. Recientemente, hemos firmado un contrato con el Trinity College Rock & Pop de Londres que nos convierte en centro examinador.

-Parece que cuenta con todos los condicionantes para ofrecer una enseñanza de calidad, ¿no es así?

-La calidad la da el profesorado. Yo cuento con cuatro excelentes profesores: Manuel Flores Simón, Raúl Galván, David García y J. Hammond, profesionales que llevan más de diez años dando clases. El incremento de alumnos que hemos tenido ha sido precisamente por la atracción que ejerce el profesorado.

-El proyecto surge en Tomelloso donde la música, en sus diferentes vertientes, tiene una gran presencia…

-Está claro. Era importante contar con un proyecto y unas instalaciones oficiales en las que se pudieran impartir estas enseñanzas. Hay gente que da profesores en sus casas, pero hacía falta una academia organizada y estructurada. Es un centro pequeño, con unos cien metros cuadrados y tres aulas. Cumplimos todos los requisitos que exige el Ayuntamiento y con todos los instrumentos, es decir, el alumno puede venir sin instrumento a dar sus clases.

-¿Cuál es el método de enseñanza que utilizan?

-El método de Trinity Rock & Pop que tiene nueve niveles en cada modalidad: el inicial  más otros ocho. 

-La apertura de la Escuela ha coincidido con la pandemia, ¿cómo se han organizado?

-En las clases que son, de entre 6 y 8 alumnos, metemos, como máximo,  cuatro y el profesor. Y tenemos todos los medios para dar clases on line que es otro modalidad muy acorde a las circunstancias que vivimos.

-Y…¿cuál es la diferencia entre las enseñanzas que  imparten aquí y las que se dan en el Conservatorio?

-El Conservatorio ofrece una enseñanza de música clásica, en cambio nosotros somos una escuela de música moderna. Aquí desde el minuto uno, el alumno está con la guitarra en las manos, mientras que en el Conservatorio pasan unos años hasta que empiezan a tocar el instrumento. Aquí el alumno elige el instrumento y en el Conservatorio esto va en función de las necesidades del centro. Son dos dinámicas muy diferentes, de hecho tenemos alumnos que van a los dos sitios.

-La Escuela tuvo una buena puesta de largo con el concierto de Navidad que ofrecieron en las redes sociales…

- Fue nuestro primer concierto y como no se podía tocar en ningún sitio lo hicimos aquí, en un aula preparada como si fuera un plató de televisión y los alumnos fueron los que produjeron la música y lo retransmitimos en directo por facebook. Salió muy bien, -concluye diciendo Jesús Coronado mientras escuchamos la buena música que sale de una de las aulas-.