No dejes de venir a visitarme
si quieres verme vivo todavía;
sé capaz de ofrecerme una alegría
con la que aún pudiera consolarme.
Sepas que con la edad llega el olvido
de muchas cosas que algún día ocurrieran,
que a buen seguro que importantes fueran
y que al perderlas quedé muy afligido;
pero queda también grato recuerdo
de esa alegría que hube conseguida,
que me hizo un gran bien, me dio la vida,
y me hace pensar que sigo cuerdo.
Rememorar las cosas es, a veces,
tan importante como fue vivirlas,
el disfrutar de ellas, o el sufrirlas,
o estimar su valor hasta con creces.
Y quiero conseguir con tu presencia
cierto ligero viso de esperanza,
mas ello ha de ser pronto, sin tardanza,
para que esa membranza tenga esencia.
Así comprobaré que tu cariño
fue panacea de mis muchos males,
pues me llegaban penas a raudales
precisando una ayuda igual que un niño.
Si me la diste tú, no lo he olvidado,
con generosidad y con largueza,
quita ahora a mi alma su tristeza
llegándote un instante aquí a mi lado.
Permanece un momento aquí a mi vera,
dame tu buena ayuda, y con presteza,
confírmando de tu alma su belleza
con esa imagen tuya tan sincera.
Estate junto a mí, no te me alejes;
ven, por favor, ahora. No lo dejes.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Miércoles, 27 de Marzo del 2024
Jueves, 28 de Marzo del 2024
Jueves, 28 de Marzo del 2024