A la familia de Luisa María Cepeda.

Un nuevo apellido se presenta en estos estudios sobre las sagas familiares en la localidad de Tomelloso, se trata del apellido Cepeda; con gran arraigo histórico en el lugar y que durante siglos se escribió indistintamente en sus dos formas, Cepeda o Zepeda.

Como ocurre en la mayoría de los casos, los estudiosos de la genealogía plantean varias hipótesis sobre el origen de este apellido. Por un lado, la mayor parte de los autores señalan su origen castellano, surgiendo del topónimo del lugar del mismo nombre en la provincia de Salamanca.

Otros estudios históricos localizan su origen en la provincia de Ávila, en una comarca a Astorga (ya en la provincia de León) que tiene por nombre “la Cepeda”.

En lo que sí hay unidad de criterios es en establecer como primer portador del apellido a Don Vasco Vázquez de Cepeda, quien aparece sirviendo en una compañía de soldados al rey Alfonso XI de Castilla, en el cerco de Gibraltar (1349). Este personaje se casó con doña Sancha de Medina y del matrimonio nacería Juan Vázquez de Cepeda y Medina.

Un hijo del anterior fue Martín Vázquez de Cepeda y Ruiz de la Vega, nacido en Tordesillas (Valladolid) en 1381 y que pasaría a vivir a Toledo. Su descendencia se fue asentando por diferentes enclaves de la comarca manchega.

Entre los descendientes de este Martín de Cepeda, en su cuarta generación, nos encontramos a una mujer importantísima en el devenir cultural de la historia de España. Se trata de la inmortal Santa Teresa de Jesús (Teresa de Jesús de Cepeda y Ahumada), la hija tercera de Alonso Sánchez de Cepeda (biznieto de Martín Cepeda) y de su segunda mujer Beatriz Dávila y Ahumada (natural de Ávila).

En cuanto a la heráldica correspondiente a este apellido, el escudo más antiguo es el siguiente: Escudo partido, rimero de plata, con un león rampante, de gules, y segundo de gules, con un castillo de oro, aclarado de azur; bordura general de gules, con ocho aspas de oro.

Precisamente este apellido comparte heráldica con la citada anteriormente localidad salmantina de Cepeda. El escudo de este pueblo se completa con tres cepas que nos llevaría a pensar que en su origen el término Cepeda procede del nombre que recibe el tronco de la vid.

Otra saga familiar del apellido Cepeda asentada en Galicia, presenta como escudo heráldico en campo de plata, un león rampante de gules; y otra estirpe de la provincia de León presentan en campo de sable, una cruz flordelisada de sinople acompañada en primero, segundo y tercero de una estrella de oro, y en cuarto de un escusón, fajado de plata y sable de cuatro piezas de cada esmalte.

Curiosamente, más actual es otro escudo de este apellido que representa la posible relación entre el mismo y la planta de la vid. Así se nos presenta de gules con una cepa de uvas, de su color, frutada de oro.

Centrándonos en la localidad de Tomelloso busquemos los primeros apuntes del arraigo de este apellido en el lugar, como siempre con la colaboración inestimable de Don Rafael Olmedo Pérez y su valiosa base de datos. 

La primera persona con apellido Cepeda que localizamos es a Eugenio Cepeda nacido a mediados del siglo XVII y que

 se casó con María Muñoz. De este matrimonio tenemos un descendiente, Juan Cepeda Muñoz que se casaría en 1702 con Ana Rodrigo Zarco. 

Como destaca Rafael Olmedo es curioso la gran cantidad de Cepedas llamados Eugenio en esos momentos históricos.

Además del ya citado Eugenio Cepeda, tenemos a: 

- Eugenio Zepeda  padre de Juan Manuel Cepeda Castellano (nacido  en  1708)  y Francisco Antonio Cepeda Castellanos (nacido en 1713). 

- Eugenio Zepeda padre de Francisco José Cepeda Mateos (nacido a mediados del siglo XVIII). 

- Juan Eugenio Cepeda Díaz-Delgado (nacido en 1733) y Eugenio Nicasio Cepeda Díaz-Delgado (nacido en 1748), hijos de Juan Manuel Cepeda Castellanos. 

- Eugenio Olmedo Cepeda (nacido en 1749) y biznieto del Eugenio Cepeda con el que abrimos este listado.

También es una incógnita de dónde provienen estos Cepedas, pues en Socuéllamos no aparece este apellido en los primeros libros de bautismos este apellido. Como algo anecdótico recordar que en la vecina Alcázar de San Juan se instalaron unos parientes de Santa Teresa de Jesús (de apellido Cepeda). Sin embargo, sí tenemos algunas referencias de tomelloseros que durante el siglo XVIII se casaron en Alcázar de San Juan, asentando el apellido Cepeda en la localidad vecina.

Así, el 25 de febrero de 1725, tenemos a Juan Eugenio Cepeda Gómez (del lugar del e hijo de Andrés e Isabel Tomelloso) que se casó con la alcazareña Catalina Del Barco Tejera en la Iglesia Parroquial de Santa María de Alcázar de San Juan. Unos años después, en diciembre de 1735, un hermano del anterior, José Vicente Cepeda Gómez también se casó Alcázar con Isabel Díaz-Maroto Jiménez de la Castellana.

En noviembre de 1744, nos encontramos también en Alcázar de San Juan con el matrimonio entre el alcazareño Juan Francisco Fernández-Portillo Palomares con la tomellosera Isabel Cepeda (que residía en Alcázar y era viuda de Juan Díaz-Maroto).

Y siguiendo con los matrimonios de Cepedas tomelloseros fuera de la localidad, tenemos el celebrado en el mes de octubre de 1731 en Manzanares entre Juan Manuel Cepeda García- Castellanos (hijo de Eugenio y de María) con María Gracia Díaz-Delgado

Ya en el siglo XIX tenemos otro ejemplo de un Cepeda casado fuera de Tomelloso. Fue José María Moisés Cepeda Carranza (hijo de Eugenio y María Encarnación) que se casó en El Bonillo, el 23 de mayo de 1872, con María Brita Jorja Ramona Navarro Aguirre.

En el último tercio del siglo XVIII nos encontramos con un familiar del Santo Oficio de la Inquisición, José Antonio Cepeda

Según el catastro de la Ensenada, la manzana que hoy conforman las calle Reverendo Eliseo Ramírez (hoy calle Belén), calle Don Víctor Peñasco (antigua calle Tejera) y calle Galileo era propiedad, casi en su totalidad, de los Cepeda García-Castellanos.

De las dos grandes sagas locales, los Zepeda Mateos y los Zepeda Castellanos, que ejercieron los principales cargos municipales el siglo XVIII, descenderían los Cepeda Carranza, Cepeda Caro de Nieva y los Cepeda Daza que van apareciendo en este estudio.

En el Catastro de Ensenada de mediados del siglo XVIII nos encontramos entre los grandes propietarios de Tomelloso a Francisco Antonio Cepeda con 8500 cepas, Juan Manuel Cepeda con 7000 cepas y Andrés Cepeda con 6100 cepas. Además estas personas tenían propiedades vitícolas en las localidades vecinas. Así, en Campo de Criptana, tenemos la presencia de Juan Manuel Cepeda (9700 cepas), Francisco Antonio Cepeda (7100 cepas) y a Eugenio Cepeda (6800 cepas).

En ese mismo catastro se observa a la familia Cepeda como una de las mayores propietarias de ganado mular. Así Francisco Antonio Cepeda tenía seis mulas, y los hermanos Cepeda (Eugenio, Juan y Andrés) tenían entre los tres doce mulas, un caballo, tres yeguas, dos jumentos,

Además aparecen como propietarios de diferentes huertas. Francisco Antonio Cepeda con 10 celemines repartidos entre la calle la Feria y la calle la Palma, también aparecen Juan Manuel Cepeda con 10 celemines y Andrés Cepeda con otra huerta en la calle del Campo.

Juan de Cepeda tenía su propiedad en la calle de Huertas, con una superficie de 18 x 18 varas e Isabel Olmedo, viuda de Juan Cepeda, unos años después aparece como propietaria de una Bodega en 1751 en la calle Socuéllamos.

El ya citado Andrés Cepeda tenía su casa en la calle el Campo esquina con la calle Molino Viejo (actual Alfonso XII). Dicha casa tenía una cueva, bodega y jaraíz. Las siete tinajas de la bodega estaban declaradas para un total de 350 arrobas. Por otro lado, Francisco Antonio Cepeda tenía su casa entre las calles Alfonso XII y Calle Nueva, con un tamaño de 26 x 36 varas y una utilidad marcada en 140 reales. Esta propiedad disponía de cuatro cámaras, más cámaras y cueva.

Otros Cepedas de la época fueron Juan de Lara Cepeda que era tendero de especias y frutas secas y su hermano Alfonso de Lara Cepeda que era panadero. Otro panadero era Juan Cepeda.

A continuación, gracias nuevamente a los datos aportados por Rafael Olmedo, mostramos la genealogía de algunas de las sagas de los Cepeda de Tomelloso, antecesores de muchos de los tomelloseros que viven en nuestra localidad: 

 

 

Desde 1719 estaba en vigor en España la renta de utensilios, consistente en un impuesto directo para financiar los gastos de camas, luz, aceite, leña, vinagre y sal (que se suministraban diariamente) que causaban los alojamientos de tropas en sus desplazamientos por todo el territorio nacional. Muchos tomelloseros además de contribuir por sus propiedades tenían que hacerlo también por los bienes situados en las localidades vecinas. Así en 1803 tenemos el caso de Don Francisco Cepeda y sus hermanos que tuvieron que pagar 350 reales en el requerimiento que se les hizo desde Alcázar de San Juan por el que “…los vecinos que poseen y cultivan heredades, presenten sus relaciones en ese Ayuntamiento […] con apercibimiento de que a los que no concurran, le pasará todo perjuicio….”