¿Y qué es Trash!? Una voz en off nos explica que “trash” es basura en inglés y que reciclar es aprovecharla. Aprovechar el potencial sonoro de cualquier elemento o material es lo que hacen los cuatro operarios de una distópica factoría en la que se transforman los residuos en sonidos (en música), movimiento y diversión. Ante los ojos del sorprendido espectador un rollo de precinto, botellas de plástico, bombonas de butano, paraguas, balones, cajas de herramientas, bolsas de basura y muchas cosas más se convierten en instrumentos con los que interpretan conocidos números musicales. Y, como siempre en los espectáculos de Yllana, con la complicidad del público que a los cinco minutos de levantarse el telón acompañaba con palmas y voces los temas que interpretaban.

A lo largo de hora y media (que pasaron en un suspiro), estos malabaristas del sonido, estos virtuosos de los trastos, estuvieron incitando al respetable que los siguió al fin del mundo. Sonaron temas conocidos como Para Elisa, Stand by me o We Will Rock You que el respetable jaleo y aplaudió. Yllana no nos dio tregua durante la función, fueron noventa minutos intensos en los que no hubo sitio para el aburrimiento y sí para la evasión. Trash! es un continuó “más difícil todavía” en cada uno de sus números. Un ritmo desenfrenado, una capacidad prácticamente acrobática y unos “vozarrones” sorprendentes por parte de los actores y el humor gestual de la compañía redondean un espectáculo que en ocasiones parece circense.

Insistimos, el público cantó, aplaudió, gritó, río y, lo más importante, se divirtió el lo lindo con un espectáculo familiar, repleto de ese humor para todos los públicos con el que se prodiga Yllana. De hecho, se oyeron las carcajadas de algunos niños durante la función. Y, claro, faltaba que subiese el público al escenario… Uno sabe que cuando va a ver un montaje de la veterana compañía puede acabar en el proscenio, como así les sucedió a dos miembros de la platea (mujer y hombre) elegidos para ese “suplicio”. Fue, en definitiva, una gran noche de teatro y diversión a las que Yllana nos tiene acostumbrados. El público puesto en pie premio la función con una gran ovación.