“Nosotros, Inmaculada Jiménez Serrano, alcaldesa de Tomelloso, y Rafael Serralta Vilaplana, alcalde de Ibi, reconocidos en voto libre como representantes de nuestros conciudadanos, estamos de acuerdo para emprender los esfuerzos necesarios a fin de establecer entre nuestras dos ciudades, con un espíritu de armonía sincera y leal”.

“Para forjar este noble objeto, queremos forjar lazos sólidos de ciudad a ciudad, cultivando relaciones humanas y culturales de una y otra parte”.

“Creemos en un porvenir mejor y firmamos este documento como compromiso duradero”

Este es el contenido del acta que, en un intenso e inolvidable 27 de agosto de feria, firmaron los primeros ediles deTomelloso e Ibi para sellar un hermanamiento que inició su andadura con un impresionante desfile de moros y cristianos y un elegante acto institucional que tuvo lugar en la plaza del Barrio del Carmen. Presentado por la periodista, Elena Jiménez Calero, el acto contó con una amplia presencia de concejales de los Equipos de Gobierno de las dos ciudades; la soberbia actuación del guitarrista, Óscar Herrero y varios cientos de ciudadanos que no quisieron perderse el histórico momento. Separadas por trescientos kilómetros las dos ciudades, gobernadas por Ayuntamiento de distinto  signo político, se unen en un hermoso viaje común. 

La presentadora hizo una preciosa introducción contando los casos de tres familias tomelloseras que en los años sesenta emigraron a Ibi, el pueblo de los juguetes, donde encontraron trabajo , oportunidades de negocio y futuro. Tras las sevillanas y los tangos de la maravillosa guitarra de Óscar Herrero, los alcaldes contaron cómo se gestó el hermanamiento. “Siempre hemos dicho quien no tiene un primo en Ibi y casualmente un día una amiga me comentó que su prima, pareja del alcalde de Ibi, vendría a Tomelloso. Me dijo también que éste tenía ganas de saludarme. Un  domingo nos encontramos en el Ayuntamiento y me encantó conocer a Rafa. Investigamos y comprobamos que no había ningún documento oficial que certificara el hermanamiento entre dos ciudades que tenían muchos lazos y sentimientos compartidos”.

 De esa conversación, en noviembre, surgió una agenda de trabajo “que ha desembocado en este hermanamiento oficial”, explicó Inmaculada Jiménez que aseguró que “era de justicia rubricar este hermanamiento porque con Ibi nos une mucho y tenemos que compartir proyectos comunes y actividades de todo tipo”.

 Rafael Serralta aportó un curioso dato: Ibi tiene 24.000 habitantes, de los que cinco mil tienen orígenes tomelloseros. “Si hicieran un partido político, lo mismo me echaban a la calle”, señaló en tono de humor el alcalde ibense. “A nuestra ciudad vino mucha gente de Tomelloso para buscar un futuro, dando un paso que no se sabía cómo podía salir. Pero poco a poco se fueron abriendo camino con puestos de trabajo y creando también sus propias empresas y negocios. Ahora son ibenses que, lógicamente, guardan a Tomelloso en su corazón”,

Jímenez recordó que los moros y cristiano de Ibi ya desfilaron en Tomelloso a finales de los ochenta, en los tiempos de Javier Lozano como alcalde. “Lo de hoy ha sido un regalo, algo muy emotivo que ha disfrutado mucho la gente”. Serralta también detectó esa emoción de los tomelloseros  y los  invitó  a asistir a las fiestas de moros y cristianos que se celebrarán en Ibi el próximo mes de septiembre, “las mejores fiestas que se hacen en la Comunidad Valenciana”. La presentadora realizó un pequeño examen a los alcaldes para comprobar los conocimientos que cada uno tenía de la ciudad del otro. Ambos salieron airosos.

La firma del protocolo

Llegó por fin el momento de la firma del protocolo del hermanamiento saludada con una gran ovación. Tomelloso e Ibi ya eran ciudades hermanas. A la firma siguió un entrañable intercambio de regalos. Inmaculada Jiménez entregó a su colega la llave de la ciudad, una llave de grandes dimensiones en forma de trébol que simboliza la buena suerte y la fortuna. “Usarla porque esta ciudad siempre os acogerá con los brazos abiertos”, manifestó.

Mientras tanto, Rafael Serralta entregó a Inmaculada Jiménez una maravillosa réplica de un Bugati de Payá, uno de los primeros juguetes que se fabricaron en la ciudad alicantina. “Un símbolo del trabajo y del esfuerzo de toda esa gente que vino a Ibi”, dijo.

A l acto todavía le quedaba un bello pasaje de rumbas y bulerías de la guitarra de Óscar Herrero  y el lanzamiento de unos fuegos artificiales que pusieron broche a una gran noche, la noche en la que Ibi y Tomelloso decidieron hermanarse, cooperar y caminar juntos en busca del progreso, el futuro y la cultura compartida.