Buena parte del público se sabía casi todas las canciones de una artista con la que conectó de principio a fin y ella respondió a esa complicidad con muchos gestos. Fue todo un regalo que la gira “Noventa minutos más” de  India Martínez hiciera parada en Tomelloso. Su voz aflamencada, que llega hasta tonos y rincones a los que parece imposible llegar, hizo maravillas en los temas “Convénceme”, “Te perdono”, “Corazón hambriento”, “Vencer al amor”, “Noventa minutos”, “La gitana”, “Solo tú”, Ángel”, “Olvidé respirar” y “Hoy voy a verte” y otros muchos que el público acompañó, bien cantando o con aplausos que aparecían, en algunas ocasiones, antes de que el tema concluyera. 

Animada por los consejos de sus seguidores en las redes sociales decidió meter en el repertorio de la gira temas de otros contantes que, en esa increible voz, ganaron en riqueza y matices como el famoso “Ramito de Violetas” de Cecilia, el “Hola mi amor” de Junco o el conocido “Cada día yo te quiero más”. Ataviada con pantalón corto y esa chaqueta fusia que le acompaña en muchos conciertos, India Martínez se movía por el escenario, bailaba, enseñaba sus dotes con el cajón flamenco y se subía al piano por estrecho que fuera para seguir cantando. 

Invitó a una niña a cantar uno de sus temas y la cría, que resultó ser Alejandra García lo hizo de cine. Esa generosa conexión con el público aumentó cuando decidió bajar del escenario y cantar entre la gente. Cientos de móviles inmortalizaban el momento en un concierto que no daba  tregua. La cantante lucía todavía más en medio de una gran montaje de iluminación y sonido en un escenario  con pantalla gigante en la que fueron apareciendo imágenes y discos de la cantante con un cuidado diseño.

El concierto fue largo, pero fue tan bueno que se pasó en un suspiro. India Martínez puso muestra con una soberbia actuación.