Sé muy bien que en política pocas cosas resultan estáticas o inmovibles pues de ser así renunciaría a su más genuino sentido, que no es otro que posibilitar el avance y desarrollo social tanto a nivel individual como sectorial. Sin embargo, la política, como servicio público a través de una determinada ideología, que en algunos casos procura el poder, siempre tiene dos límites: la coherencia respecto a los principios y el respeto a las instituciones.  

De ahí que las decisiones que usted y sus colaboradores han tomado, algunas en proceso de ejecución como la amnistía, otras en fase de desarrollo como la dependencia del poder judicial hacia el poder ejecutivo y la muy reciente que usted ha declarado de manera explícita ver con buenos ojos, el establecimiento de un intermediario internacional para mediar en la solución del conflicto, como si de dos naciones se tratara, no hacen sino aumentar ese desconcierto y sembrar la duda o mejor dar lugar a tres preguntas: ¿Qué idea tiene usted sobre la unidad nacional? ¿Cuál es el criterio que mantiene sobre la independencia del poder judicial? ¿Está aplicando el principio de igualdad ente todos los españoles? Las respuestas las viene usted dando hasta el momento de forma negativa. Una evidencia que sólo puede ser ignorada por quienes obtienen intereses particulares, nunca colectivos.  

Pero existe otra pregunta, no sé si con significado inicial o final a todo esto: ¿Han sido siete votos los que están justificando todas estas concesiones, o son cuestiones que usted tenía ya previstas, como dijo el nuevo ministro de Transportes, a poner sobre la mesa durante la legislatura? En otras palabras: ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para mantenerse en el poder?   

El tiempo nos lo irá diciendo, mientras tanto el desconcierto irá creciendo, no solo por las importantísimas cuestiones tratadas, sino por la manera tan poco clara de llevarlas a cabo. Porque eso de decir que las decisiones políticas afectan, son de ámbito e índole interno y seguidamente buscar un verificador internacional para poder solucionarlas, es algo más que difícilmente entendible. 

Atentamente 

Fermín Gassol Peco