Cuando se anunció esta producción sólo pude preguntarme una cosa: ¿cómo puede existir Joker sin Batman? Ya había visto este ejemplo con Venom y temía lo peor. Por suerte no es así gracias al trabajo de Phillips y por supuesto de la magistral actuación de Joaquín Phoenix, ganando el Osear a Mejor Actor.

Joker intenta dar origen al príncipe payaso del crimen más o menos como en su día hizo Alan Moore en La Broma Asesina, cómic que por supuesto sirvió de inspiración para la cinta. Una de las características sino la más conocida es la risa del payaso, Phoenix trabajó mucho esa técnica, casi es más como un llanto que una risa de alegría teniendo en cuenta que nuestro personaje tiene afectación pseudobulbar.

También perdió muchísimos kilos, casi lo mismo que Christian Bale cuando hizo El Maquinista, un esfuerzo enorme para meterse en la piel del comediante. Además la vestimenta es muy diferente a la de los tebeos, en vez de verde y morado, su traje es amarillo y rojo.

Si algo predomina es la paleta de colores, siendo colores fríos mostrando la cruda realidad y a su vez que el personaje desciende o en este caso asciende a su locura, los colores se muestran más cálidos. Por otro lado, no quiero olvidar a la propia Gotham, quizá la más nauseabunda y podrida que he visto junto con la versión de Matt Reeves en The Batman, donde la pobreza es extrema. A destacar también la banda sonora de la celista Hildur Guonadóttir, dando un aire deprimente a la cinta.

Hay un montón de escenas a destacar, por meter dos de ellas, el baile en el baño, siendo improvisada por el propio actor, algo increíble teniendo en cuenta que su personaje es casi como un bailarín y por supuesto y la que da fama a la película: el baile de las escaleras, donde Arthur abraza por fin su nueva identidad como Joker.

Joker es una excelent e película, algo que el género de superhéroes        necesitaba desde hace muchísimo tiempo, es una historia cruel y mezquina pero a su vez trata muy bien el tema de la sociedad y como nos vamos deteriorando cada vez más, no necesita a Batman porque la propia Gotham es imposible de salvar.

Como dijo el propio Joker: “solo necesitas un mal día para volverte loco”. No puedo esperar para que salga su secuela en octubre de este año.