Es difícil no sentir vergüenza ajena ante el espectáculo circense que ha montado el Partido Popular de Tomelloso con su nota de prensa. Resulta casi entrañable ver cómo intentan maquillar su incompetencia política con un relato de traiciones y conspiraciones que ni ellos mismos se creen. Hablemos claro: el pleno extraordinario que organizaron el pasado 12 de diciembre fue una pantomima sin precedentes, diseñada exclusivamente para intentar desprestigiar al PSOE de Tomelloso y a su portavoz, Francisco José Barato.
Primero, ¿de verdad esperan que alguien crea que este pleno tuvo alguna utilidad real? Fue un teatrillo político, dentro de la misma estrategia llevaba a cabo por el PP de Paco Núñez por toda Castilla-La Mancha, en sintonía con la jefa de gabinete del alcalde Javier Navarro. Sí, esa misma Mamen Casero que fue concejala de Carlos Cotillas y consejera en el Gobierno de Dolores de Cospedal. ¿Nos tienen que dar lecciones los mismos que intentaron privatizar el hospital que ahora dicen defender? ¿Los que eliminaron los planes de empleo y dejaron a miles de familias en la estacada? Señores del PP, menos moralinas y más memoria histórica.
Dijimos que ese pleno extraordinario era una farsa, tanto porque las enmiendas que presentaba el PP regional eran un engaño a los ciudadanos, como porque los acuerdos que se proponían carecían de legalidad. Esto último es lo que han certificado los letrados de las Cortes en el escrito que han remitido al Ayuntamiento. Una respuesta que reafirma aún más la postura que los concejales del grupo socialista tomábamos en el pleno al marcharnos y no estar dispuestos a participar en ese engaño de frentismo político que Javier Navarro quiso vestir de sesión plenaria.
El abandono del PSOE en ese pleno tiene una explicación muy simple: no valía para nada. Era una treta política, un acto vacío cuyo único propósito era sembrar polémica y tratar de engañar a los tomelloseros. Que no te engañen, que no te cuenten cuentos. ¿De verdad alguien se cree esta parafernalia? Un pleno sin valor jurídico, con acuerdos ilegales y con unas enmiendas diseñadas para la propaganda, no para beneficiar a Tomelloso.
Y ahora, cuando las Cortes han desmontado su circo, ¿qué les queda? Una nota de prensa plagada de descalificaciones vacías, insultos y una narrativa de frentismo político, que es lo único que sabe hacer Javier Navarro para tapar su incapacidad de gestionar el Ayuntamiento y sacar adelante sus promesas electorales.
Si algo ha quedado patente en estas semanas es que las enmiendas del PP a los presupuestos regionales, incluidas las de Tomelloso, no son más que promesas vacías y papel mojado carentes del más mínimo rigor técnico o presupuestario; puesto que, de haberse aprobado, no sólo hubieran dejado un presupuesto inviable con millones de euros en negativo, sino que además suponían haber tenido que cerrar centros educativos, sociales o sanitarios por toda la región, ya que eliminaban partidas de personal, mantenimiento o de suministros básicos, como la electricidad. Al Partido Popular le gusta tanto recortar, que lo hacen incluso desde la oposición. Enmiendas que sólo buscaban el titular, pero que detrás de las cuales sólo hay engaños a la ciudadanía y a los pueblos y ciudades de Castilla-La Mancha. Prometen el mismo euro del presupuesto a 10. Por tanto, o están engañando a 9, o están engañando a los 10.
La verdadera realidad del jueves pasado es que el Partido Popular ha votado en contra del presupuesto de la Junta de Castilla-La Mancha. Es decir, ha votado en contra de las inversiones que mejorarán el hospital de Tomelloso, los centros escolares, los servicios sociales y la sanidad de nuestra ciudad. ¿Con qué cara intentan ahora dar lecciones cuando su voto en contra ataca directamente los intereses de Tomelloso? Si realmente se preocupasen por los vecinos, apoyarían unos presupuestos que garantizan avances reales, no montajes políticos.
Por último, resulta irónico que acusen a Francisco José Barato de elegir su sueldo y su partido antes que a sus vecinos. No olvidemos que el PP de Castilla-La Mancha, en la etapa de Cospedal, redujo drásticamente las inversiones en sanidad y en infraestructuras en Tomelloso y en toda la región. ¿De qué lado estaban entonces? Desde luego, no del de los vecinos.
El Partido Popular de Tomelloso haría bien en dejar de lado las cortinas de humo y ponerse a trabajar por el bien de la localidad, si es que recuerdan cómo se hace. Mientras tanto, el PSOE seguirá defendiendo los intereses de Tomelloso con propuestas reales y con la seriedad que este municipio merece. Porque, al contrario que ustedes, señores del Partido Popular, nosotros no hacemos política de teatrillos para engañar a la gente; hacemos política con hechos.
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Viernes, 20 de Diciembre del 2024
Sábado, 21 de Diciembre del 2024
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