Los más de 200 alumnos del centro le hicieron pasillo al ritmo de la música hasta llegar al gimnasio, “su lugar, su casa”, tal y como se refirió Don Simón, el director del centro.

Don Pablo, como se han referido a él generación tras generación, contó con la presencia de compañeros de claustro en diferentes etapas, ex alumnos, y por supuesto, con los que ha compartido estos últimos meses, sus alumnos de 6º de Educación Primaria, del que ha sido tutor.

Don Pablo ha sido siempre un referente en la acción educativa y deportiva de Tomelloso. Entrenador de balonmano durante más de 20 años, instructor de ajedrez, y por supuesto, profesor de Educación Física.

Su carácter tranquilo y conciliador ha calado en los cientos de alumnos y alumnas que han ido teniendo la suerte de encontrárselo por el camino. 

Además, al ejercer también como tutor, ha sido capaz de inculcar su pasión por las ciencias, impartiendo las áreas de Matemáticas y Conocimiento del medio donde ha demostrado sus conocimientos de una manera magistral. 

Siempre humilde, queriendo pasar desapercibido, sus alumnos lo despidieron ayer entre lágrimas. Lágrimas de agradecimiento que con los años serán capaces de valorar aún más.

Fueron varios los ex alumnos que le dedicaron unas palabras, narrando anécdotas de su infancia en las clases de Don Pablo. Palabras llenas de emoción, sentidas desde el corazón. 

El acto acabó con palabras de agradecimiento de Don Pablo, y para culminarlas toda la comunidad educativa le dedicó cantando, el himno de Tomelloso y un villancico compuesto para él.

A la vuelta de las vacaciones navideñas, Don Pablo no abrirá las puertas del gimnasio, los alumnos no gritarán de júbilo al verlo aparecer porque les toca su asignatura favorita. Pero Don Pablo seguirá presente en el San José de Calasanz. Su huella será imborrable. 

María Victoria García Olmedo

Tutora de Primaria del Ceip San José de Calasanz