ARTE EN LA CALLE - XXII

Autora: María Valvanera 

Localización: Plaza del Arcipreste / Calle Doña Crisanta

TOMELLOSO CIUDAD EDUCADORA

I

( A las maestras y maestros de las escuelas de a “Pataco”)

La vieja escuela del frío,

viejas carboneras de la tibieza

del cataparcio y del catón,

a ti vieja escuela de a Pataco.

La de las cuatro reglas,

 la de los cuatro números  en una cuenta,

la de caligráfica letra

la del pulcro borrón de tinta.

Vieja educación de vieja escuela

de valores en la palabra

de escritos olvidados

en el fondo del arcón.

Y la mano temblorosa

junto al lápiz de carbón

y la tinta para la elegante letra

cuenta nueva y un borrón.

Encogidos en el pupitre,

abrigados por el son magistral

de unos dedos cansados

al dictado de otra batalla épica.

Las chicas con la Hermana Victoria

y los chicos al colegio de “El Manco”

y con Don Ángel Huéscar

los de letras y los de banco.

Y cuando llega el verano

pantalón corto

y tirante cruzado

y las viejas abarcas de tela

para no ir descalzo.

Nuestra primera escuela educadora

fueron las escuelas de a Pataco

pobres y si recursos

ricas de amor y trabajo.

II

GARABATO

(Al alumno que escribe sus primeros trazos, sus primeras letras)

Tu letra quieta tiembla,

 la sangre presiona tus dedos

escribes de la A a la Z

con el lápiz color del miedo.

Lento, despacio, lento,

En el blanco lienzo garabatean

Trazos dibujados con tiento

Laberinto de líneas que serpean.

Descubres tu letra primera

Como la descubrió el abuelo

Bajo la tenue luz de la cera.

Eleva tus garabatos el viento

Para que viajen surcando cielos

Sendas de colores a cientos.

III

CIUDAD EDUCADORA

(Al tomellosero que aprende y cuida de su ciudad)

Tomelloso, enseña y educa

oliendo a romero y a tomillo,

en cada calle y en cada casa

cosechando uva y olivo

en la oquedad de su tierra

en los olvidados corrillos

en las alturas de sus humos,

sus bares y casinos

paseando sus parques

al son  de las hojas y del trino,

escuchando a Lorencete,

cementerio de queridos,

en el fresco de la noche

en el juego y en el rito

en la fiesta y la tertulia

junto a una copa de vino.

Tomelloso se cuida

sin mierdas de ladrido,

sin botes de macarra

ni escombros ya rendidos

ni litronas que se pierden

en veredas y caminos.

Con murales en paredes

sin pintadas sin sentido

con palabras que se caen

en reuniones entre amigos.