Ser abuelo conlleva entre otras cosas la posibilidad de revivir ciertos momentos gratificantes de la infancia. Máxime cuando tienes la suerte de disfrutar de los nietos a diario como es mi caso. Escuchar sus ocurrencias, ver, mejor oír cómo crece su vocabulario, recibir los abrazos cargados de vida y alegría cuando los esperas a la salida del colegio…el mismo, por cierto, donde que quien escribe estuvo estudiando durante once años…
Mis nietos ya con cinco, empiezan a preguntarse sobre los porqués de lo que observan, mostrando además sus primeras aficiones que son las más comunes: jugar al fútbol, echar carreras, saltar, dibujar, aprender a montar en bicicleta…aunque cada uno vaya plasmando su carácter, sus gustos y talantes en la elección de los pasatiempos preferidos. Hasta ahora he sido continuo pero mero espectador de ellos, a excepción de dar patadas al balón, que para eso aún sigo activo…que las carreras y saltos ya pasaron a mi historia por la palmaria razón de lo que dice el carnet de identidad...
Aficiones que van adquiriendo nuevos cuños, escenarios y dimensiones; la última y reciente coleccionar cromos de jugadores…de la Liga. Una afición que ha despertado aquella que tuve yo también…cuando en el kiosco de la plaza del Pilar compraba los cromos de los Biosca, Campanal, Ramallets, Collar, Kubala, Marquitos, Quincoces, Di Stéfano, Olivella, Gento, Santa María, Canós, Iborra…así hasta intentar completar el álbum, empresa casi imposible pues acababas teniendo muchos “repes” y los cromos de los mejores jugadores no aparecían ni por asomo. (Esta acumulación de cromos repetidos alumbraba ya en algunos compañeros de curso la vocación de negociantes a la hora de cambiar los suyos por otros.)
Mis nietos se han hecho con dos álbumes en los que van pegando cada cromo con la misma ilusión que tuve yo, entonces niño, hoy abuelo…Un abuelo que ha decidido hacerse también con otro álbum para coleccionar los mismos cromos. Y ahí andamos abuelo y nietos comprando sobres y cambiando jugadores, algunos, qué cosas, nietos también de aquellos que me salieron hace ya bastantes años.
Y es que ser abuelo tiene eso: que, como el magnífico James Bond, también vivimos dos veces…antes y después de tener nietos…
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Martes, 18 de Marzo del 2025
Miércoles, 19 de Marzo del 2025
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