Probablemente en ella comenzaría la impartición de cursos de natación en Tomelloso con D. Delfín profesor de deporte en el colegio Santo Tomas de Aquino La Milagrosa.

Disponía de 2 módulos de vestuarios uno masculino y otro femenino un pequeño botiquín, almacenes y un bar con acceso desde el interior, con lo que muchos pasaban a la piscina con ropa de calle con la excusa de ir al bar.

Fue una piscina en cierta medida encantadora, donde transcurrían las tardes del estío manchego entre el sol, el agua y el frescor del césped, asistían personas de todas las edades, aunque mayoritariamente jóvenes y probablemente en aquel Tomelloso de la posguerra supondría que la modernidad y la sociedad del ocio estaba llegando a la región. Sin embargo, allá por 1992 con la inauguración de la piscina olímpica de verano situada en la Ciudad Deportiva comenzó su declive, en un principio se utilizó solo para cursos de natación pero posteriormente con la construcción y puesta en marcha de la piscina cubierta, quedó obsoleta y en el 2002 no volvió a abrir las puertas