20
Viajo sin propósito, como el viento.
El águila sobrevuela el otero
mientras aprecio
el vaivén reverente de las dalias.
Desciendo en espiral,
alondra desde el cielo,
y me abrigo en los canecillos
de la iglesia románica.
No interesa de dónde vengo
ni a dónde voy,
solo quiero ser brisa calma
y no el aullido roto de la queja.
33
Si comprendes que tienes suficiente, eres auténticamente rico.
Amaneciendo,
el rumor de la fuente
junto a mis pasos.
---
Andar al alba
bajo un azul de trinos,
sólo eso basta.
35
Cuando buscas oírlo no hay nada que oír.
El zarpazo de un quejido:
una seguiriya gitana
quiebra el azogue del espejo.
Los lamentos de las cuerdas
los ecos de una guitarra malherida
se ovillan en la cuna de caoba.
La oreja en la tapa del piano
el estribo y el yunque rotos
para alumbrar el himno a la alegría.
Es atronador el sonido
de la palmada de una sola mano.
53
El gran Sendero es simple, pero la gente prefiere las sendas secundarias.
No quise verte sufrir, hijo,
por caminos de sombra y vendaval,
no deseaba para ti
la orfandad de vivir a tientas,
de tomar atajos hacia el abismo.
La vida es más sencilla:
un paso y un milagro,
el grano de mostaza,
la claridad del caracol.
La vida te convoca a respirar
la mirada del sol te empuja.
Donde todo se termina abre las alas.
69
Mejor que hacer el primer movimiento es aguardar y ver.
El día pasa en blanco
junto al cuenco de mendigar palabras,
recostado a la espera
de los poetas más ilustres.
Luego la tarde se posa en mis ojos:
la lluvia se hace barro en la pisada del buey
la luz suave circunda la silueta del corzo
el trineo que arrastran los perros al ocaso.
El eco de la noche acaricia la hoja
y apunta el primer poema.
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Domingo, 29 de Agosto del 2021
Sábado, 28 de Agosto del 2021
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Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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