Descubriendo Tomelloso

Viajando por El Quijote

Ángel Martín-Fontecha | Martes, 20 de Julio del 2021
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“La Mancha sin ti sería un páramo de tedio, que es lo que desean los idiotas para así ellos parecer algo. Verás que pronto te buscan y resarcen”. “Otra vez domingo” FRANCISCO GARCÍA PAVÓN 

Hace algo más de una década hemos celebrado el cuarto centenario de la publicación de El Quijote. Aprovechando esta efeméride han sido muchos los autores que han dado a conocer sus estudios acerca del más universal literato  español. Se han desempolvado biografías y estudios antiguos y se han editados nuevos trabajos sobre la obra cervantina o acerca del autor y su ascendencia y descendencia.

A la, casi por todos aceptada, versión del nacimiento de Miguel de Cervantes en la ciudad de Alcalá de Henares, se aúnan otras teorías mejor o peor defendibles sobre la patria chica del insigne autor. Así, entre las ciudades y villas que han reclamada para sí la cuna de Cervantes tenemos entre otras: Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Esquivias (Toledo), Lucena (Córdoba), Sevilla, Madrid, Toledo, Sanabria (León), Consuegra (Toledo), Lugo… Incluso con motivo del citado Cuarto Centenario un historiador publicó un libro donde llega a decir que el autor más importante de la literatura española nació en la ciudad de La Paz (Bolivia).

Este misterio sobre el nacimiento de Cervantes se hace extensible cuando nos ponemos a estudiar su magnífica obra: “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

La famosa frase que da inicio a la inmortal historia, “en un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme.”, no es sino la base de otro gran misterio que han intentando resolver cientos de estudiosos. ¿Cuál es la ubicación inicial de la narración?

De nuevo cientos de versiones que ubican el comienzo de las andanzas del hidalgo en Alcázar de San Juan, Villanueva de los Infantes, Argamasilla de Alba, Quero, … Hace poco leí un estudio donde argumentaba que el sitio de partida de las aventuras es la villa de Urda (Toledo).

Dependiendo de donde se establezca el punto de origen, así el marco de algunas de los capítulos que acaecieron al caballero y su escudero son situados en marcos geográficos diferentes. A continuación transcribo un artículo aparecido en el diario ABC el miércoles día 2 de Marzo de 1904:

Como vemos se trata de un artículo interesantísimo donde coloca a la villa de Tomelloso en el mapa de las aventuras del Hidalgo manchego mundialmente conocido. Hay que recordar que en esa venta que, supuestamente el autor del artículo, estaba ubicada en Tomelloso se desarrollaron diferentes situaciones inolvidables de la obra cervantina y es en este lugar donde se producen en don Quijote los primeros cruces entre fantasía y realidad, entre el mundo imaginado y el mundo observado. Sus sentidos registran correctamente lo real (venta, mozas...) pero su imaginación lo eleva a otra realidad (castillo, hermosas doncellas...).

Pero si destacable es el contenido del artículo no menos importante es conocer su autor.

Se trata, ni más ni menos, que del poeta español Don Manuel Machado.

Este poeta nació en Sevilla en 1874 y se crió junto con su hermano, Antonio Machado, que es otro de los escritores principales de la literatura española. Además de una gran producción literaria y de ser un gran divulgador y renovador de los cantes flamencos, creó varias revistas literarias y, como en el caso que nos ocupa, colaboró con numerosos periódicos de España, Europa y América.

Murió en Madrid en 1941.

 

La tradición indica que en la primera salida, desde Argamasilla de Alba marchó hacia Puerto Lápice donde fue armado caballero en una Venta. Sin embargo, según Manuel Machado, el recorrido real habría llevado a Don Quijote a Tomelloso, donde en una de sus ventas sería nombrado caballero.

Sin embargo, el escrito de Machado no es el único que defiende la presencia del Hidalgo por tierras  de Tomelloso. Ya en Octubre de 1946, en la revista “Albores”, el  historiador  y periodista Francisco Adrados Fernández presenta dos argumentos que demuestran las dos veces que Don Quijote hizo ruta por la villa tomellosera:

“La primera de menos importancia, pero más demostrada que la segunda, queda señala por algunos cervantistas y, principalmente, como fruto de las investigaciones de los mismos, por una carta topográfica editada en 1887 por González Rojas en Madrid, titulada ´Mapa de una porción del Reino de España, que corresponde a los parajes por donde anduvo Don Quijote y los sitios de sus aventuras´. Efectivamente, en este mapa, aparece la ruta quijotesca marcada por un trozo grueso que pasa rozando a Tomelloso por su parte occidental… Pues bien, nuestra ciudad se halla entre los números 16 y 17, que marcan, respectivamente, la tercera salida que hicieron de su aldea y la llegada al Toboso, donde Don Quijote halló a Dulcinea”.

El segundo momento y clasificado como “más importante” sucede tras el suceso de la cueva de Montesinos (en Ruidera). Según Adrados Fernández “…después de tener lugar la aventura del rebuzno –II Libro, capítulo 27-, nuestro Don Quijote siguió hacia el norte y vino a parar a la venta del Barón del Solar de Espinosa, sita en nuestro término municipal, donde ocurrieron algunos sucesos graciosos e interesantes, entre ellos, el de la aventura de los títeres y la de Maese Pedro y su mono adivino”.

Como vemos la apuesta por la inclusión de Tomelloso en la Ruta del Quijote es más que interesante y argumentada. No en vano el autor de este estudio certifica su estudio con dos párrafos más que contundentes:

“Opine cada cual de la manera que más la plazca sobre mi trabajo. Yo, ante todos, haré solemne y categóricamente esta rotunda afirmación: TOMELLOSO, CORAZÓN DE LA MANCHA, ESTÁ EN LA RUTA DEL QUIJOTE”.

¡Que el esfuerzo de cuantos recabamos este honor para nuestro pueblo, no se esterilice vanamente, sino que sea como savia, fresca y nueva, que haga reverdecer los laureles que la inmortalidad puso sobre las sienes venerables del PRÍNCIPE DE LOS INGENIOS!

Carlos María San Martín,  periodista  que llegara  a  ser director del periódico  “Lanza”, también confirma los argumentos de Adrados y así en un trabajo de septiembre de 1944, manifiesta:

“Pero es que, dentro de la Mancha, Tomelloso no sólo es un trozo maravilloso de dos infinitos, sino que es confidente del amor de Don Quijote.

Por los tomillares de esta tierra, camino de su amor, pasó un gran enamorado inmortal. No son ya exclusivamente los campos de Calatrava y Montiel los que fueron acariciados por las pisadas de la genial figura cervantina. Por eso, en el lema de hemos trabajo, hemos colocado, como mote y hasta casi como cartel de desafío, una frase para que se grabe en el escudo que presentamos a estas justas o torneo de la pluma.

Por Calatrava y Montiel.

Por Tomelloso también.

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