Nadie conoce tan bien las poblaciones en las que trabaja y sus habitantes como los agentes de la Policía Local.  Estos, después de años y años patrullando las calles de su ciudad –o de su distrito si se trata de una población grande-, llevando notificaciones a todo tipo de negocios, empresas y obras, tienen un extraordinario “archivo mental” de datos que es difícil encontrar en cualquier otro trabajador de la población.

El trabajo diario en la calle de los Policías les lleva a otro conocimiento más que pocos ciudadanos tienen además de ellos: el de las personas con una marcada tendencia a hacer todo tipo de negocios ilícitos o al borde de la ley, generalmente para  enriquecerse de forma  rápida y sin esfuerzo. Estos individuos, además de hacer negocios de dudosa legalidad, suelen ser infractores habituales y personas con un comportamiento chulesco y maleducado, por lo cual chocan con los agentes en sus intervenciones diarias en temas como multas de tráfico, intervenciones con vecinos o  por impagos y otras muchas más. Por supuesto que estos individuos, si les llega la ocasión de hacer algún negocio de cualquier clase –preferentemente urbanísticos- en el que para ganar un poco más de dinero haya que suprimir algún elemento patrimonial que estorbe, no dudarán en derribarlo utilizando cualquier artimaña.  

Una utilidad más que podemos encontrarle a este conocimiento de datos es la defensa del patrimonio. En los patrullajes diarios, en las notificaciones practicadas en domicilios, en empresas, en inspecciones practicadas en solares cerrados en los que existen antiguas instalaciones industriales, los agentes tienen acceso a la observación de elementos de un patrimonio que poca gente conoce,

 Uniendo a la preparación requerida en la actualidad para ejercer como agente de la Policía Local –sin duda muy completa y mejor cada año- un conocimiento de las leyes de Patrimonio y el instinto profesional de cada agente por defender lo que es de todos, se podrían evitar muchas pérdidas de instalaciones patrimoniales que, una vez derribadas, todos lamentamos.

La labor de los agentes de calle es muy importante en el primer paso de la defensa del patrimonio, pues ellos tienen como arma el parte de servicio, el informe, diligencias informativas, etc……..Pero no sería nada sin la colaboración del personal de oficinas y de los mandos, que son los que deben enviar el informe del agente de la patrulla al lugar que sea pertinente: Medio Ambiente, Patrimonio, Cultura o a donde tengan competencia para que el elemento patrimonial sea conservado en la forma adecuada. Igualmente, importante es que las autoridades municipales se hagan eco del informe de forma adecuada.

Como ejemplo de colaboración –seguro que entre otros muchos que no conocemos- citaremos el de Tomelloso, en donde se han salvado del derribo varios elementos patrimoniales como bombos, chimeneas y torres de destilación pertenecientes a antiguas destilerías, con un informe de la Policía Local o, simplemente, con una comunicación verbal al alcalde o concejal correspondiente.

La Ley de Patrimonio Cultural de 16 de mayo de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha establece que en la defensa del Patrimonio de nuestra región habrá una colaboración entre la Junta y los Ayuntamientos, con lo cual entraría perfectamente en este apartado la actuación de los Agentes de Policía Local en esta actividad. La Ley Reguladora de Bases de Régimen Local, en su artículo 25 apartado dice que los Ayuntamientos tienen competencia directa en la defensa del Patrimonio Histórico y Cultural, No hace falta recordar que los Policías Locales son personal al servicio directo de sus Ayuntamientos.

En ningún caso se debe pedir a un Policía Local una formación equiparable a la de un arquitecto, un arqueólogo o un historiador del arte, pues no es esa su función. Sin embargo, se le puede formar adecuadamente en el conocimiento –aunque sea somero- de las leyes de Patrimonio y hasta donde puede llegar su actuación en este sentido.

También se puede aprovechar su agudeza profesional, su enorme conocimiento de la población en que trabaja y su capacidad de tratar con todo tipo de personas –incluidas las autoridades municipales- para hacer una colaboración de inestimable valor en el primer paso necesario para la conservación del Patrimonio. Hay multitud de elementos patrimoniales, prácticamente desconocido a la mayoría de personas en la población y sin catalogar.

Tampoco se le exige a un agente ser letrado y sin embargo se le forma en el conocimiento de las leyes penales y civiles que le será necesario utilizar en el desarrollo de su trabajo.

. El autor de estas líneas ha formado parte de la Plantilla de Policía Local de Tomellloso durante más de treinta años, de lo cual se siente y se sentirá siempre orgulloso. Conoce, por tanto, de forma inequívoca la importancia de la función de los agentes en el desarrollo diario de la convivencia entre vecinos.

Entre otras muchas actuaciones, reflejamos aquí hoy la Protección del Patrimonio, pero dejamos muchas más que hacen a diario los agentes, pues no queremos ocupar páginas y páginas…