Carmen Toledo nació en Albacete, aunque en 2012 abandonó su ciudad natal para mudarse a Malta. Allí, “sin órdenes, ni caminos, ni miedo”, floreció Karmento y grabó su primer disco, ‘Mudanzas’, en 2015 gracias a un crowdfunding. Cinco años después de su debut, Karmento grabo otro álbum, ‘Este devenir’, editado por El Tragaluz el 8 de mayo de 2020. La artista se encuentra en plena gira de presentación del disco, el jueves actuó el Valencia y hoy estará en Parla, en un total de 22 actuaciones.

Karmento salió al escenario del Parque de la Constitución con la verdad por delante, sin artificios, advirtiendo que iba a “abrir un agujero de magia para darlo todo”. Nos contó historias atemporales, que a cualquiera de nosotros nos pueden suceder, reivindicando su tierra (que es la nuestra), no eludiendo un lenguaje pegado al terreno, blandiendo sus raíces sin rubor de “esa Mancha serena y caliente” con una música enriquecida por el folklore. Nos habló de magia, de música, de amor —que siempre es bueno—, de las cosas que le pasan a la gente pequeña, a nosotros, con un fresco desparpajo. El huracán Karmento cantó bailó, habló con el público, tocó la guitarra, el tambor… insistimos, con una estremecedora sinceridad.

Desgranó “Este devenir” en Tomelloso con un gran directo, como nos adelantó, con un show muy trabajado. Albany Guedez, al violín; Emilio Abengozar al teclado y la guitarra y Rosi Herreros a la percusión, estuvieron a la altura de un gran concierto. El cénit del recital llegó, lógicamente con “La manchega en la azotea”, un tema con el que “es necesario redefinir el concepto de soso”.

El concierto de anoche fue un acierto de quien haya programado las actividades de la Fiesta de las Letras de este año. Y es que, como dijo Karmento “es un placer cuando se atreven con proyectos nuevos”. Tras el recital, después de recibir los aplausos del público y cantar un bis, la artista estuvo departiendo con el público.